súbete aquí a mi lado
he ganado para ti esta cabina que se mece
esta rueda artesanal
apenas nos elevará unos metros
pero una partida nos espera
en sus espinas giratorias
súbete aquí
verás que es solo una inmensa instalación temporal
pronto levantará sus kioscos enclenques
felices aullidos tocarán las cubiertas de zinc
y la vista y la memoria vértigo serán
el oído podría confundir el collar del carrusel
los caballos engarzados de oro y madera
las risueñas perlas infantiles que galopan
súbete aquí entre estos foquitos de racimo
y las manzanas teñidas de cereza
deja que giren los taciturnos ojos que has traído
esto he ganado para ti
unos minutos de amorosas espinas
y el beso del sol muriendo en mi espalda
otra vez otra vez otra vez